Reforcemos la resistencia pacifista contra la guerra, porque ningún ejército protegerá nuestro derecho a la paz

Reforcemos la resistencia pacifista contra la guerra…

La continua destrucción de ciudades ucranianas por los bárbaros ataques del ejército ruso no solo coincide con el desprecio por las decisiones de la Corte Internacional de Justicia de la ONU y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, sino que es el resultado de este flagrante nihilismo jurídico.

Los jueces de La Haya exigen que se ponga fin a la invasión, los jueces de Estrasburgo exigen que no se ataque a la población civil, y la respuesta de Moscú es despectiva: no nos enseñen derechos humanos, tenemos nuestras propias leyes, soberanía y autodefensa. Cuando solo se valora la fuerza bruta y se desprecia el derecho, el aire huele a azufre y el mundo se viene abajo.

…porque ningún ejército protegerá nuestro derecho a la paz

¿Queremos vivir en un país de guerra eterna y dictadura militar al estilo de Putin? ¿Será una «victoria» destruir a las personas que destruyen a otras personas, convirtiéndonos en ellos, destruyendo todo lo humano que hay en nosotros? ¿Es posible volver a la vida normal legalizando la crueldad, convirtiendo la tierra en campos minados, secuestrando y reteniendo arbitrariamente a personas, etc.? ¿Por qué los medios de comunicación tienen tanto miedo de hablar de las desapariciones forzadas y las torturas a las personas objetoras de conciencia y de la necesidad de apoyar y proteger el derecho humano a la objeción de conciencia, que ignoran los informes de la ONU y el memorándum del Consejo de Europa?

¿Por qué los medios de comunicación tienen tanto miedo de hablar de las desapariciones forzadas y las torturas a las persona objetoras de conciencia…?

Dicen que el régimen ruso es el principal violador de los derechos humanos en Ucrania y que todas las personas deben movilizarse para luchar contra él. Sin embargo, esta retórica distrae de la necesidad de buscar constantemente vías pacíficas para alcanzar la paz y prevenir las violaciones de los derechos humanos en nuestro país, incluidas las «legalizadas» ilícitamente mediante la «comunicación estratégica» y la legislación y la justicia sesgadas, con violaciones flagrantes de la Constitución y los acuerdos internacionales de Ucrania.

Ningún Ejército
Activista rusa antiguerra

Ningún ejército protegerá…

Las gentes pacifistas están convencidas de que la sociedad civil de nuestro país y de todos los países del planeta común de todos los pueblos debe movilizarse no solo para defender a Ucrania de la agresión rusa, sino, más aún, para construir una paz sin guerras ni ejércitos en todo el mundo, para eliminar todas las armas de destrucción masiva. Todas las personas pacíficas deben unirse en la resistencia noviolenta contra cualquier tipo de violencia.

En cualquier caso, las y los pacifistas no pueden combatir, y no combatirán bajo ninguna circunstancia, porque sabemos que participar en una guerra, incluso en una guerra defensiva, no detiene la guerra, sino que contribuye a su continuación ahora y en el futuro. No podemos apoyar ninguna guerra, sino que buscamos y hallamos formas de detener todas las guerras sin violencia. Nuestra contribución a la defensa y la estabilidad de Ucrania solo puede ser fuera del ejército, mediante acciones humanitarias y honestas, sin armas, en beneficio de la sociedad y la humanidad.

Ningún ejército protegerá nuestro derecho a la paz

La paz, y no la guerra, es nuestro principal derecho y deber. El derecho se afirma a través de la capacidad de detener el mal comportamiento sin recurrir al mal comportamiento, a través de la comprensión de la eficacia y la utilidad del comportamiento correcto en cualquier circunstancia. La crueldad hacia las personas, infligir dolor y muerte no detiene el mal comportamiento, sino que da ejemplo de mal comportamiento y aumenta su alcance. No venceremos al militarismo ruso convirtiéndonos en militaristas siguiendo el ejemplo de Putin. Solo el pacifismo puede detener el militarismo.

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